El amor viene cuando no lo llaman

A veces, la vida nos regala ratos para pensar. Una mente ociosa es una olla a presión: elucubra pensamientos negativos, nos trae al presente malos recuerdos... pero otras veces, o al menos eso me pasa a mí, me da por pensar que la vida puede llegar a ser muy bonita, que las cosas buenas están ahí esperando a que las cojamos y las disfrutemos en ese instante. Sin embargo, nos obsesiona tanto la meta que nos solemos olvidar del camino, ¿cuántas veces habré leído una frase como esa? Una frase tan cierta como que cada mañana muchos os despertáis para ir al trabajo pensando cosas como "ya mismo termino de pagar el piso, el coche...", "pronto me jubilo", "el verano está cerca"....

Deseamos que el tiempo avance, que cada vez esté más cerca nuestra meta personal. Yo mismo he pecado de ello, pero hay días en los que tengo más tiempo para pensar. Días como, por ejemplo, este fin de semana, dos miseros días de descanso consecutivos (lo cual me ocurre solo dos veces al año) han sido suficientes para dar gasolina a mi mente creativa. Gajes de mi oficio.

¿Cuántas personas conocéis que con "veintipocos" años te dicen que como no encuentren pareja pronto estarán solos para siempre?, ¿ que no podrán formar jamás una familia? Un pensamiento que solo destruye a la persona que lo tiene, la aferra a un deseo, la presiona e incluso condiciona sus decisiones. En este último caso, suelen dejar a un lado el amor real, ese amor incontrolable que todos soñamos vivir, y solo buscan cumplir un objetivo: llegar YA a la meta, y se jubilan de la vida con apenas treinta años. Ojo, no lo digo por lo de formar una familia, lo digo por la actitud; formar una familia me parece una manifestación preciosa del amor que se profesan dos personas; llegar a crear su propia familia porque así realmente lo desean, y no porque así lo dicte la "vida" que creen que es correcta, me parece maravilloso. Lo cual no quiere decir que no sea respetable que haya alguien que nunca llegue a tener pareja o que haya parejas que no quieran tener hijos; hay muchos motivos para amar y maneras de hacerlo.

Para mí el amor es química, es una hermosa casualidad, algo así como lo que cantaba la poesía de los viejos poetas. No es las flores que te puedan regalar, tal vez no te guste verlas cortadas; no es una cena en el día señalado; un anillo o unos zapatos. El amor no es amar por miedo a estar solo... Amor es no cansarte de mirar a esa persona; amor es desear tener sexo con ella a todas horas; abrazarla; besarla... Amor es estar unidos en lo que más os separa, es congeniar en las diferencias debatiendo. Amor es aprender a caminar de la mano de alguien que un día fue desconocido y hoy es tu mejor amigo, es despertar con su imagen en la mente e irte a dormir pensando en lo afortunado que eres de tener a esa persona a tu lado. El amor es felicidad, y a veces preocupaciones; es cuidarse mutuamente; amor es reírse juntos de la vida que en tantas ocasiones nos agobia; y, sobre todo, amor es confianza y respeto.

"El amor viene cuando no lo llaman, el amor se va cuando lo buscan de manera desesperada".